la necesidad de meter el alfiler en una bola de plumavit estuvo casi dada por muerta por mi existencia......hasta cuando salí de bajo del agua y los ojos me ardieron, los tenía increiblemnete rojos ya casi ni veia; comprendí que el agua con cloro es altamente dañina para mis ojos.
y simplemente opté por no abrir los ojos. y así pasaron los vientos, los cigarros, los no cigarros, las soledas y los nadie..
como necesito nadar.decía algo en mi interior.
no quise escuchar.


quiero seguir nadando para siempre.

dedicados:todo el caos (2005)